El ultraderechista Bolsonaro se ha alzado con la victoria en la segunda vuelta de las elecciones en Brasil. El candidato de la extrema derecha ha logrado un 56% de los votos, frente al 44% que ha conseguido el progresista Haddad.
LAS ENCUESTAS ACERTARON
En las últimas semanas y de cara a esta segunda vuelta, todas las encuestas de intención de voto señalaban a Bolsonaro como el candidato que obtendría el mayor respaldo. Hay que recordar que el ultraderechista ya se había impuesto con claridad en la primera vuelta, al candidato del partido de los trabajadores.
En una campaña electoral muy polarizada y de gran tensión para la sociedad brasileña, se ha acabado imponiendo el candidato más alejado de cualquier principio de un estándar democrático, y más situado a la derecha extrema en el espectro ideológico, mostrando sus dos grandes postulados, muy liberal en lo económico, y la seguridad como principio para reducir los niveles de criminalidad en el país brasileño.
DERROTA CLARA DEL PARTIDO DE LOS TRABAJADORES
El candidato progresista, Haddad, no ha podido revertir la gran losa que representaba para estas elecciones la trayectoria en los últimos años del partido de los trabajadores, marcada por la corrupción, la crisis económica y el aumento de los niveles de inseguridad en el país.
Ahora la sociedad brasileña tendrá que calibrar si ha acertado aupando a la extrema derecha al poder y a un candidato que ataca y discrimina a los colectivos más desfavorecidos, que añora el periodo de la dictadura en su país, y que apuesta por la privatización sistemática de los servicios públicos.