Esto se ha producido en un insólito mensaje que ha leído ante los miles de católicos congregados en el Phoenix Park, antes de la misa de clausura del Encuentro Mundial de las Familias.
"Pedimos perdón. El Señor mantenga y acreciente este estado de vergüenza y compunción, y nos dé la fuerza para comprometernos en trabajar para que nunca más suceda y para que se haga justicia", ha señalado Francisco I.
El Papa se ha disculpado "especialmente" por aquellos abusos "cometidos en diversos tipos de instituciones dirigidas por religiosos u otros miembros de la Iglesia". Asimismo, ha entonado el mea culpa "por algunos miembros de la jerarquía que no se hicieron cargo de estas situaciones dolorosas y guardaron silencio", ha manifestado.
También ha pedido perdón por los "chicos que fueron alejados de sus madres y por todas aquellas veces en las que se decía a madres solteras, que trataron de buscar a sus hijos o a los hijos, que buscaban a sus madres, decirles que era pecado mortal", ha insistido.
Durante su declaración, el pontífice ha explicado que este sábado se reunió con ocho víctimas y que después de ese encuentro quería "poner delante de la misecordia del Señor estos crímenes y pedir perdón por ellos", ha concluido.