Más de la mitad de los 410 vecinos de Faux-la-Montagne, una localidad de Francia, situada en la región de Lemosín, han firmado la petición de que los 4 sudaneses que llegaron de Italia, hace 8 meses, se queden y sean lo que han sido desde que llegaron: unos vecinos más.
Allí trabajan y se les ha dado alojamiento, pero su situación irregular, ha provocado que la Judicatura gala emita expediente de expulsión. Los ciudadanos de Faux-la-Montagne se han echado a la calle y han protagonizado varias protestas. Algunos recuerdan que ellos también fueron acogidos en esta localidad hace años.
En Faux-la-Montagne se ha puesto en marcha un movimiento en defensa de los migrantes, de sus trabajos y de regularizar su situación con documentos que les acrediten como ciudadanos, en un país cuya máxima es “igualdad, libertad y fraternidad”.