El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado la salida de su país del acuerdo internacional con Irán en materia nuclear. El líder estadounidense ha confirmado, además, que se aplicará “el mayor nivel” de sanciones económicas al gobierno iraní, tras esta salida.
El acuerdo, que se firmó en 2015, tiene como objetivo frenar la carrera armamentística nuclear de Irán. Por este tratado, el país de Oriente Próximo se compromete a no fabricar bombas nucleares y, a cambio, se beneficia de la eliminación de muchas de las sanciones internacionales impuestas desde otros países.
Esa posible fabricación es la que ha impulsado la decisión de Donald Trump, quien ha asegurado que el pacto con Irán podría provocar que pronto hubiese “una carrera armamentística en Oriente Próximo”. Según Trump, el resto de países de la zona “querrían tener sus armas preparadas para cuando Irán tenga las suyas”.
Y es que el presidente estadounidense no parece confiar en que Irán esté cumpliendo realmente con el tratado, abandonando la carrera nuclear. Y eso que las cifras oficiales apuntan a que los iranís habrían pasado de tener 100 kilos de uranio de alto nivel, a 300 kilos de uranio enriquecido de alto nivel.
Según los expertos, esa cantidad permitiría poder cargar un reactor, pero no fabricar una bomba. Sin embargo, si Irán del acuerdo, podría necesitar solo un año para fabricar su primera bomba nuclear.