En plena vorágine mediática de las violaciones y agresiones sexuales, un hombre acabó en Francia con la vida de una menor de 15 años tras violarla y estrangularla. David R., de 45 años, casado y con dos hijos, ya había sido denunciado y condenado años atrás a una pena de nueve años de cárcel por violar a otra joven.
Según el testimonio de la Fiscalía, David estaba solo en casa. Tenía un nivel de excitación muy alto, por lo que se fue a una tienda erótica y se compró una caja de viagras. Se tomó varias con unas cervezas y, como consecuencia, cayó dormido en su sofá. Cuando se despertó miró por la ventana y vio a Angélique Six, la niña en cuestión, y la empezó a seguir. Consiguió raptarla y, tras un interrogatorio con preguntas explícitamente sexuales, la niña salió corriendo hacia el baño, asustada. El hombre tiró a patadas la puerta, llevándose a la menor al salón. Allí la violó y, para callar sus gritos, la estranguló. Poco después, tras haber acabado la agresión, la llevó a un bosque para enterrarla. Dos días después, era encontrado el cadáver.
Cuando detuvieron a David, no tardó en confesar los hechos. Se enfrenta a la cadena perpetua. Está acusado de un delito de secuestro, otro de violación y otro de asesinato. En 1996 fue condenado también por violar a una chica bajo la amenaza de un arma; no obstante, en el año 2000 ya estaba en liberad. Los médicos de la prisión en la que pasó aquellos años pensaron que estaba rehabilitado, pero nada más lejos de la realidad.