Una furgoneta blanca ha irrumpido esta tarde en plena acera en una de las calles más concurridas de Toronto, atropellando a varias personas y dejando un saldo de 10 muertos y, al menos, 15 heridos.
El suceso ha ocurrido en el cruce entre la calle Yonge y la avenida Finch, dos importantes vías de la capital canadiense, que se encontraban muy transitadas en ese momento (al rededor de las 13:30 hora local).
Tras el incidente, y según ha confirmado la Policía, el conductor del vehículo se ha dado a la fuga, aunque ha sido detenido solo unos minutos después. Por ahora, eso sí, se desconoce su identidad, así como los motivos del atropello, aunque cada vez más pruebas apuntan a que ha sido un acto intencionado.
Hasta el lugar del suceso se han trasladado efectivos de seguridad y también personal médico, que ha atendido a muchas de las víctimas en la misma calle.
El alcalde de la ciudad, John Tory, ha pedido a los ciudadanos que mantengan la calma y que no se acerquen al lugar del siniestro donde, a esta hora, continúa la investigación policial. Por el momento, eso sí, no se ha dictaminado si se trata o no de un ataque terrorista y el nivel de alerta de Canadá permanece sin cambios.