BMW ha llamado a revisión cerca de 230 vehículos por un problema detectado en los airbags. En concreto, se trata del modelo Serie 3, fabricado entre los años 2 y 2.003, y todos se encuentran en Estados Unidos. Según la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA), los airbags defectuosos habrían causado once muertos y 184 heridos en las carreteras norteamericanas.
Los airbags fueron fabricados por la empresa japonesa Takata, la misma encargada de instalar este sistema de seguridad en otras marcas y que han sufrido el mismo problema que BMW. Ya en octubre del año pasado, Toyota tuvo que retirar alrededor de 5’8 millones de vehículos en todo el mundo (de los cuales, 1’47 millones en Europa) debido a un defecto en el airbag. Takata también se encarga de la fabricación de los airbags en marcas como Ferrari o Land Rover.
El fallo se da, especialmente, en los airbags delanteros que, en condiciones de excesivo calor, pueden estallar de forma violenta y lanzar trozos metálicos de la caja donde se almacena la bolsa protectora, pudiendo ocasionar graves heridas al conductor o pasajero.
A principios de este este año, la compañía Takata acordó con el Departamento de Justicia de los Estados Unidos la admisión de culpabilidad por la venta de airbags defectuosos y el pago de una multa por valor de 1 millones de dólares.
