El presidente de VOX, Santiago Abascal, ha acudido este sábado en Madrid a la manifestación convocada por el sindicato Solidaridad ante los ayuntamientos de las 52 provincias españolas, una convocatoria que ha sido seguida por 100 personas en toda España.
Abascal ha comenzado su discurso señalando que el objetivo de VOX “es que España sea presidida por los intereses de los españoles”, al tiempo que ha acusado al Gobierno de abandonar a los españoles. “Prometieron un escudo social y que no dejarían a nadie atrás, y han dejado a los españoles sin ahorros, sin casa, sin trabajo, sin poder pagar la luz, sin poder encender la calefacción, llenar el depósito y sin futuro”.
A continuación ha afirmado que “no hemos venido aquí a lloriquear como plañideras ni a lamentarnos de nuestros malos gobernantes, sino a señalar a los culpables, a echarles, a levantarnos, a decirles que no vamos a abandonar las calles hasta expulsar a este Gobierno ilegítimo entregado a los enemigos de España. Hemos venido a eso, y conviene que lo sepan en la Moncloa, en Ferraz, su futuro se ha acabado, el futuro pertenece a los patriotas, a la buena gente de España, a los que están sufriendo, a los que han robado, a los que engañaron en las elecciones”.
“Hemos venido a recuperar nuestro futuro y, por lo tanto, a recuperar nuestra soberanía. Por eso hoy aquí hay tanta buena gente, tantas familias, tantos jóvenes, tantos hombres en el día de San José, que habéis venido a este acto patriótico en defensa de nuestro derechos y modo de vida”.
“Habéis venido aquí porque se trata del futuro de vuestros hijos y vuestra soberanía. Tenemos el peor Gobierno posible en el peor momento posible. No tenemos un Gobierno, tenemos una fábrica de miseria para las clases medias y los españoles más desfavorecidos, una fábrica de miseria que sigue expoliando a unos trabajadores con unos impuestos abusivos que ya nos gustaría que fueran siempre a los servicios públicos, a la dependencia, a una mejor educación, a una mejor sanidad, a la construcción de centrales nucleares”.
Sin embargo, Abascal ha denunciado que nada de eso está ocurriendo con los impuestos. “Van para la fiesta de las autonomías con su gasto político, para la fiesta del feminismo extremista que quiere enfrentar a hombres y mujeres; para la fiesta del Gobierno más caro de la historia; para la fiesta de sindicatos, partidos y organizaciones patronales; y para la fiesta de las subvenciones ideológicas y la inmigración ilegal que ellos convocan y mantienen con nuestros impuestos”.
Asimismo, ha asegurado que este Gobierno “es una fábrica de miseria para los jóvenes a los que han condenado al mayor desempleo de Europa, a tener la mitad del poder adquisitivo que tenían sus padres en 1980 cuando eran jóvenes. Los jóvenes quieren un trabajo digno con el que poder pagar una vivienda, formar una familia y tener hijos, los jóvenes de hoy son como los de ayer; los jóvenes no quieren basuras ni migajas y no quieren subvenciones para videojuegos ni para porros pagado con los impuestos robados a sus padres. No quieren casas de apuestas, ni cohousing (no se atreven a decirlo en español porque significa que tenéis que fastidiaros y compartir casa con un desconocido hasta los 40 o los 50”.
Por otra parte, ha respondido a las descalificaciones del Gobierno a los transportistas que se manifiestan en toda España: “No somos ultras, y si somos ultras de algo es del pan de nuestros hijos, de las libertades y derechos que nos están robando. Este Gobierno es una fábrica de miseria para nuestro campo, nuestros ganaderos, nuestros agricultores, nuestra industria, transportistas, para esos productores condenados a la competencia desleal y a la llegada de productos extranjeros a los que no se les exigen las normas absolutamente exigentes en materia medioambiental y sanitaria, ni el respeto a la legislación laboral. Y vienen aquí y compiten con todos aquellos que se dejan la piel y ya no pueden poner sus productos en el mercado a un precio competitivo. Han condenado a los españoles a la desindustrialización y a la deslocalización de la producción y también de la contaminación y nos hacen cerrar todo lo que dicen que contamina. ¡Vaya solidarios estos progres, izquierdistas, corruptos y mentirosos!, ¡Vaya solidarios los de la Agenda 2030, los de la religión climática! Nos han condenado a una transición energética imposible y enloquecida, y nos golpean con una religión climática, que ya tiene sus pecados, dogmas y sumos sacerdotes. Todos a los pies de una pobre niña que han utilizado, y todos poniendo el pie sobre nuestros trabajadores, nuestra industria y nuestro futuro”.
A renglón seguido Abascal ha relatado los sectores atacados por este Gobierno: “Han criminalizado a nuestra ganadería, agricultura, el diésel, minería, la energía nuclear, el fracking… es la izquierda de las cavernas, la izquierda de la ruina, la miseria, los enemigos del pueblo al que han robado todo el futuro. Han criminalizado nuestros hábitos alimenticios, el turismo, los viajes en avión y en coche”.