La gestión de la pandemia del coronavirus por parte del Gobierno de España tras la crisis sanitaria del coronavirus reforzaría a los grandes partidos del espectro político nacional. Según el último barómetro del diario La Razón, el PSOE ganaría las elecciones generales con un 26,6% de los votos (108-110 escaños), a solo 1,8 puntos del principal líder de la oposición. El PP reuniría un 24,8% del electorado (105-107 escaños) por delante de un Vox que alcanzaría el 17,4% de los votos (59-61 escaños). Unidas Podemos seguiría su tendencia a la baja, manteniendo la cuarta posición, con un 11,5% de los votos (28-30 escaños). Ciudadanos no lograría mantener la hemorragia y caería hasta un 4% (1-3 escaños), sin conseguir fortalecer el proyecto de Inés Arrimadas.
Entre los partidos minoritarios, ERC sería el partido más beneficiado. La formación de Oriol Junqueras tendría un 3,2% por delante de Más País y su 2%, del PNV y su 1,7% y de JxCAT y su 1,5%. EH-Bildu reuniría el 1%, por delante del BNG y su 0,6%, de Coalición Canaria con un 0,2%, y Na+ con 0,4%, incluso adelantando al PRC y su 0,2% y Teruel Existe, que mantendría su 0,1%.
Por lo tanto, la política de bloques apenas cambiaría. El centro-izquierda (PSOE, Unidas Podemos y Más País) aglutinaría el 40,1% de los votos y entre 137 y 142 escaños frente al 46,2% de los votos del centro-derecha (PP, Vox y Ciudadanos) y entre 165 y 171 escaños. Por lo tanto, la decisión volvería a estar en los partidos minoritarios para ensalzar, de nuevo, a Pedro Sánchez en La Moncloa o formular nuevas alianzas, aunque Pablo Casado apuntale la Presidencia del Gobierno a pesar de la fragmentación del voto de centro-derecha por la concurrencia de tres partidos que coinciden en parte de su electorado.
Evolución del voto
El PSOE se mantendría como primera fuerza política y Pedro Sánchez como claro ganador, electoral y moralmente, de los comicios. Los socialistas tendrían, si se compara el resultado electoral que en los comicios de noviembre de 2019, un resultado algo peor que en los anteriores comicios, perdiendo 1,7 puntos. El PP, sin embargo, tendría un resultado electoral mejor que en el pasado 10 de noviembre y subiría 3,4 puntos y sin evitar que Vox siga siendo un partido fuerte en la derecha. El partido de Santiago Abascal aumentaría también 2,2 puntos en intención de voto. Unidas Podemos bajaría hasta 1,5 puntos. Mientras tanto, el partido de Inés Arrimadas no lograría frenar la hemorragia y perdería 2,9 puntos.
La encuesta se realizó justo durante la precampaña electoral de la Comunidad de Madrid. Parece que el tirón de la candidata popular a la presidencia de la Puerta del Sol, Isabel Díaz Ayuso, impulsaría a su líder nacional, Pablo Casado, en las encuestas. El presidente de Génova 13 fía su futuro a la presidenta en funciones de Madrid, que se ha erigido como uno de los azotes autonómicos más fuertes del Gobierno. El único riesgo que corre el PP es que, de tanto tirón que tenga Ayuso, Vox no consiga el 5% del límite electoral necesario para entrar en la Asamblea de Madrid y que no tenga con quien pactar un gobierno tras el 4 de mayo.