La "nueva normalidad" de España tras la crisis sanitaria del coronavirus reforzaría a los grandes partidos del espectro político nacional. Según el último barómetro de La Sexta, el PSOE ganaría las elecciones generales con un 28,4% de los votos, a 13 puntos del principal líder de la oposición. El PP reuniría un 23,9% del electorado por delante de un Vox que alcanzaría el 18,6% de los votos Unidas Podemos seguiría su tendencia a la baja, manteniendo la cuarta posición, con un 9,8% de los votos. Ciudadanos no lograría mantener la hemorragia y caería hasta un 4,4%, sin conseguir fortalecer el proyecto de Inés Arrimadas.
Entre los partidos minoritarios, ERC sería el partido más beneficiado. La formación de Oriol Junqueras tendría un 3,2% por delante de Más País y su 2%, del PNV y su 1,7% y de JxCAT y su 1,5%. EH-Bildu reuniría el 1%, por delante del BNG y su 0,6%, de Coalición Canaria con un 0,2%, y Na+ con 0,4%, incluso adelantando al PRC y su 0,2% y Teruel Existe, que mantendría su 0,1%.
Por lo tanto, la política de bloques apenas cambiaría. El centro-izquierda (PSOE, Unidas Podemos y Más País) aglutinaría el 40,2% de los votos frente al 46,9% de los votos del centro-derecha (PP, Vox y Ciudadanos). Por lo tanto, la decisión volvería a estar en los partidos minoritarios para ensalzar, de nuevo, a Pedro Sánchez en La Moncloa o formular nuevas alianzas, aunque Pablo Casado apuntale la Presidencia del Gobierno a pesar de la fragmentación del voto de centro-derecha por la concurrencia de tres partidos que coinciden en parte de su electorado.
Evolución del voto
El PSOE se mantendría como primera fuerza política y Pedro Sánchez como claro ganador, electoral y moralmente, de los comicios. Los socialistas tendrían, si se compara el resultado electoral que en los comicios de noviembre de 2019, el mismo resultado que en los anteriores comicios, subiendo una décima. El PP, sin embargo, tendría un resultado electoral peor que en el pasado 10 de noviembre, subiría 2,9 puntos y sin evitar que Vox siga siendo un partido fuerte en la derecha. El partido de Santiago Abascal aumentaría también 3,4 puntos en intención de voto. Unidas Podemos bajaría hasta 3,2 puntos. Mientras tanto, el partido de Inés Arrimadas no lograría frenar la hemorragia y perdería 2,5 puntos.
La encuesta se realizó justo antes de la moción de censura registrada por Ciudadanos y el PSOE en la Región de Murcia para desalojar al popular Fernando López Miras como presidente autonómico. Este movimiento fallido provocó un completo terremoto en la política nacional, con la convocatoria de elecciones en Madrid el próximo 4 de mayo y la candidatura de Pablo Iglesias a la presidencia de la Puerta del Sol por Unidas Podemos. El líder morado dejará de ser vicepresidente segundo del Gobierno cuando comience la campaña, el 20 de abril. Está por ver también cuál será el futuro de Ciudadanos, que lleva en crisis desde que Isabel Díaz Ayuso rompiera con Ignacio Aguado. La fallida estrategia para tener pactos con el PSOE y el PP en diferentes territorios ha provocado que Arrimadas asuma responsabilidades en primera persona, reconociendo errores y ampliando el Comité Permanente Ejecutivo con voces críticas a su liderazgo.