El PP obligará al Gobierno de España a posicionarse ante una posible congelación de las pensiones y el suelo de los funcionarios en el sueldo de los Presupuestos Generales del Estado 2021 (PGE). El presidente, Pedro Sánchez, evitó el pasado miércoles la pregunta que le hizo el líder de la oposición, Pablo Casado, en la sesión de control al Ejecutivo por parte del Congreso de los Diputados. "¿Qué recortes tendrá que vivir España en los próximos meses a raíz de la pandemia del coronavirus?", espetó el presidente del PP.
El Grupo Parlamentario Popular del Senado ha registrado una moción en esta línea que se celebrará esta tarde en la Cámara Alta en el que el principal partido de la oposición se remonta a la era de José Luis Rodríguez Zapatero, en la que "los pensionistas vieron cómo sus pensiones quedaban congeladas" asegurando que, con este ejecutivo, "los pensionistas se van a encontrar en la misma tesitura".
En el caso de los funcionarios, el texto de la moción asegura que "Zapatero y su gobierno, por primera vez en la historia de la democracia reciente, redujeron el salario de los mismos un 5%, y ahora el gobierno socialcomunista de Sánchez está planificando otra bajada de salarios en la función pública. Por ello, solicitamos que el Senado inste al Gobierno a que no congele las pensiones ni los sueldos de los funcionarios".
Los Presupuestos, en la cuerda floja
La viabilidad de los PGE marcará un antes y un después en la legislatura de Sánchez. Si el Gobierno consigue aprobarlos, aunque sea con retraso, tendría un discurso marcado por la seguridad con el que se garantizaría, al menos, un par de años en La Moncloa porque podrían prorrogar las cuentas, de carácter progresista, el próximo año.
Sin embargo, para ello se tiene que contar con 176 votos a favor, que marcan la mayoría absoluta del Congreso de los Diputados al tener rango de ley orgánica. El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, se reunió el pasado miércoles con el portavoz de Esquerra Republicana de Cataluña en el Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián, para explorar vías de acuerdo que permitan aprobar los Presupuestos Generales del Estado 2021 (PGE). Ambos coincidieron en la voluntad de que las líneas presupuestarias deben tener un carácter "eminentemente de izquierdas" y que se necesita una mayoría en ese sentido.
La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, se reunió este jueves con una delegación de Ciudadanos en el Congreso de los Diputados encabezada por el portavoz adjunto del partido, Edmundo Bal; y el vicesecretario general adjunto de Ciudadanos, José María Espejo, para intentar explorar vías de acuerdo de cara a las cuentas. Ambas partes coincidieron en que la reunión se produjo en unos términos "muy cordiales", aunque sobre la mesa quedó una idea clara: es imposible sumar a Ciudadanos, ERC y EH-Bildu en una misma operación para sacar adelante los PGE.