Pablo Casado ha acudido esta mañana al Palacio de La Moncloa para reunirse con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. El líder del Ejecutivo ha iniciado este miércoles la ronda de contactos con los líderes de los partidos con más representación en el Congreso de los Diputados. El líder de la oposición ha acudido con un doble discurso: ofrecerá al presidente del Gobierno pactos de Estado como de Empleo o de Sanidad pero rechazará apoyar los Presupuestos Generales del Estado 2021 (PGE).
Las expectativas en la sede gubernamental no son muy halagüeñas. Desde el Gobierno piensan que Casado quiere "hacerse la foto" para que el presidente no pueda tener la excusa de que no acudió a su llamada en un momento trascendental para España, mientras que en el PP quieren plantear un cambio en la relación entre Sánchez y Casado. Ambos llevan casi cuatro meses sin mantener una llamada telefónica -desde el 4 de mayo no hablan-, y en los momentos más duros de la pandemia solo se reunieron una vez por videoconferencia.
Sin embargo, ambos han demostrado que no hay mucho margen ni para el acercamiento ni, para mucho menos, el acuerdo. Sánchez lleva días presionando al líder de Génova con la unidad y el acuerdo como única solución a la crisis sanitaria, social y económica de España mientras que Casado aboga porque Sánchez rompa con sus socios, defienda a Felipe VI y a la Corona como elemento vertebrador del país e imagen de España y la condena del independentismo catalán.
El presidente del Gobierno lleva días apelando a la unidad. “Es el mayor reto en un siglo y no puede enfrentarlo y menos superarlo una parte de la población, una parte de la política, una parte de la economía, una parte del país. No puede superarlo media España dando la espalda a la otra media”, aseguró el pasado lunes en la Casa de América.
El líder de la oposición advirtió que él no recibe más presiones de las que le imponen los españoles. Casado tachó de "la mayor cobardía" la actuación del Palacio de La Moncloa porque, según él mismo, Sánchez no quiere gobernar contra la pandemia del coronavirus. Además, ha asegurado que “hay una pugna dentro del propio Gobierno, y resulta que la culpa la tiene la oposición”. “Sánchez no puede pedir unidad a la oposición cuando ni su propio Gobierno se la da", ha lamentado. “Si Sánchez rompe con Podemos, un partido que se define comunista y defiende la república, podremos hablar”, sentenció.