El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sudará la gota gorda para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado 2021 (PGE), los denominados "de la reconstrucción social y económica" y los primeros de carácter progresista desde los de Cristóbal Montoro aprobados justo antes de la moción de censura al entonces líder del Ejecutivo, Mariano Rajoy. Uno de los que fuera socio prioritario del gobierno de coalición, Esquerra Republicana, lleva semanas advirtiendo al Gobierno que su apoyo no está tan asegurado como se piensa y que el Ejecutivo tendrá que negociar "de verdad" con ellos para sacar adelante las líneas presupuestarias.
El vicepresidente de Cataluña, Pere Aragonès, aseguró ante la prensa en un acto desde Altafulla (Tarragona) que el Gobierno tiene "en sus manos" el futuro político más próximo del país. "Habrá que ver cómo encara los problemas: si mira hacia la izquierda o si vira un partido nacionalista de derechas español como Ciudadanos", planteó el republicano. El también consejero de Economía de la Generalitat aseguró que tanto Pedro Sánchez como Pablo Iglesias deben decidir "hacia dónde ponen el rumbo".
Un exemple clar de polítiques republicanes es la Coalcaldia: visibilitzar la igualtat efectiva entre dones i homes. Bona feina @ERCAltafulla https://t.co/29L41NOxpv
— Irene Aragonès Gràcia (@Irenemont_roig) August 30, 2020
“Nosotros nos mantenemos donde siempre hemos estado: una solución política al conflicto entre Catalunya y España, respeto a la autodeterminación y amnistía y salida a esta crisis por la izquierda, con redistribución, oportunidades para todos y no repetir el modelo anterior de salida de la crisis", subrayó Aragonès. Por ello, reafirmó que el compromiso de su formación es abordar "democráticamente" el conflicto político catalán, algo al margen "de la gestión de los efectos de la pandemia". “No podemos olvidar el reto de empezar a solucionar políticamente el conflicto, con reconocimiento democrático, derecho de autodeterminación y amnistía”, planteó.
Además, Aragonès situó el siguiente escenario si el Ejecutivo se apoya en la bancada de Inés Arrimadas: "Más represión contra el independentismo, una salida a la crisis social con políticas neoliberales, de recortes y contrarias a la mayoría de la población”.
Varios temas sobre la mesa
Es evidente que servirá de poco plantear vetos o líneas rojas en las negociaciones. El Gobierno de España y el autonómico deberán tratar temas como el reparto de los 140 millones que recibirá el país del Fondo Europeo de Reconstrucción, una cuantiosa cantidad de la que Cataluña ha solicitado gestionar aquella parte que le corresponda. La geometría variable del Congreso de los Diputados es caprichosa, con la mayoría absoluta fijada en los 176 escaños y con ERC como un aliado que podría facilitar en gran parte esa mayoría.