Lo saben muy bien. Han ido a clases exclusivas de abusones, al máster de avaricia y son cum lauden en desprecio. Se les ve rapiñando aquí y allá, en comidas, cenas, barcos y actos gratuitos a perpetuidad. Son ellos, los del Club de los Ambiciosos y Corruptos; los planchados de recomendación y lavados de seso; los que ni leen ni quieren, ni estudian ni saben; los que hablan en el vacío y arden su dedo índice al señalar otra sentencia social.
Qué mejor que la pobreza, el hambre, el frío, el desahucio, la humillación, para mantener el sillón, con daños colaterales. Sexo con aditivos y dinero. Todo por la pasta, en un rasque de ingles inflamadas por la noche anterior. Qué mejor que ‘darles’ mucho de nada, para olvidar la verdad y crearles otra preocupación. El Club de los Ricos es tan exclusivo, que sabe apuñalar con exquisita frialdad y largar por la boca. Les importa un carajo estar identificados, retratados, descubiertos… “No vamos a permitir que dejen de ser pobres, a dejar que levanten cabeza”.
Vivir en la atalaya del desprecio e incendiar los trapos de mentiras; regar con mierda al inocente y honesto, hacer de la falacia una meta y mantener la careta de cemento bajo tierra. Todo por la pasta: desolar hasta el páramo con una mueca, al viejo estilo Bárbaro: robo, saqueo y me lo llevo. Esta panda de cuatreros tiene la infinita satisfacción de negar el pan y la sal a quienes mueren por pagarles sus sueldos; estos secuaces de resort dicen que 900 euros al mes de SMI pone en riesgo el país… Su país, el de Alí Babá y los 400 ladrones, los que se han levantado 275 millones y no tienen bastante.
Y, acorralados nos corrompen en IVA, B, falsedades, robos, trapicheos… hasta hacernos pobres a su imagen y semejanza. Estos tuercebotas rodeados de desgarramantas; estos hediondos de charla vacua, los apoltronados con votos y botas, nos han robado todo; y, más, nos han quitado la vida aplastados en la resistencia, la risa sin miedo, la palabra arrastrada por sus voces; la seguridad de seguir, de querer seguir adelante, lejos del matadero.