Rocío Flores, hija de Rocío Carrasco y Antonio David Flores, fue el último fichaje de Telecinco para seguir explotando la guerra mediática que, tras veinte años de escuchar solo una parte de los hechos, finalmente, la hija de “la más grande” ha podido dar a conocer su versión, desvelando los malos tratos, físicos y psicológicos, por parte del ex guardia civil hacia ella. Lo más grave del asunto es que lo ha hecho con pruebas en la mano y, aunque han salido involucrados con amenazas de contra demandas y con intenciones de sembrar dudas en su testimonio, la verdad es que Rociíto, en estos momentos, por la misma volatilidad de la gente, ha encontrado apoyo en quienes, hasta hace poco, la etiquetaban como una mala madre.
Rocío Flores indignó a la audiencia desde que fue fichada por Telecinco.
Al conocerse el fichaje de su hija para participar como colaboradora en “El programa de Ana Rosa”, no terminó de agradar a muchos. La crítica más repetida tenía que ver con no mostrar ninguna intención de reconciliación con su madre, lo que llevó a muchos a concluir que, todas las lágrimas y llamados que desde Honduras le hacía el pasado año, durante su participación en Supervivientes 2020, no era más que su estrategia para alzarse con el jugoso cheque: hacer el papel de víctima y provocar pena.
Muchos televidentes han mostrado su inconformidad con la hija de Antonio David, no solo por su silencio, que muchos tienden a respetar, sino por la frialdad que ha mostrado ante todas las pruebas presentadas por su madre en el documental. Flores, con 25 años y quien vive con su pareja, no es una niña para que la sigan defendiendo algunos colaboradores y presentadores, expresan en las redes, al igual que han llegado a considerar cierta la publicación de Vanitatis sonde asegura, la finalista de Supervivientes 2020, ha sido manipulada y alienada por su padre.
Rocío Flores fue tendencia en redes sociales por ser defensora de Olga Moreno.
Igualmente fue acusada de ser la viva imagen de su padre: altanera y malvada. De hecho, muchos tuiteros la acusaron de buscar hacerle daño a su madre, con premeditación y alevosía, al ir a defender a Olga Moreno, quien participa en la más reciente edición de Supervivientes. Otros, pidieron más Sofía Suescun y menos Rocío Flores.
Los tuiteros, muy molestos con la actitud de Flores, posicionaron las etiquetas #RocíoFloresComplice, hasta presentaron un vídeo de Aída Nizar donde recomienda a la hija de Rociíto no sentarse en un plató de televisión sino que “cogiese el teléfono y llamase a su madre”.
Y, los peores comentarios, vivieron cuando, a la defensa de la esposa de Antonio David, se unió Gloria Camila, a quien no le podían creer esa actitud y le recordaron que fue, precisamente, el esposo de Olga, quien demandó a Rocío Jurado por mil millones de pesetas (6 de euros), y quien era su madre. Mentirosas y venenosas fueron las palabras de la audiencia.
Así las cosas, aunque en menor medida, algunos tuiteros la siguen considerando víctima, muchos se animaron a recordar que “la niña”, cuando tenía 15 años, le dio un paliza a su madre, por lo que fue condenada por la justicia. De víctima a victimario, así pasa la reputación de una persona de un momento a otro: demostrando la volatilidad de la audiencia.
