Suele pasar en la vida que lo que para uno es azul, para otro es verde; lo que para uno es una delicia, para otro es una porquería o que lo que para uno es atractivo para otro es todo lo contrario.
Pues bien, lo mismo sucede en relación a un concepto que La Isla de las Tentaciones, el reality show de moda en España, la fidelidad. Un valor que para algunas personas lo es todo y para otras es una pequela mácula que no debe ni puede empañar todo lo que ha sucedido antes de esa cesión a las pasiones más primarias del ser humano.
Por si esto fuera poco, tampoco parece haber consenso en relación a la definición de la fidelidad o la infidelidad, ya que lo que para unos es una memez para otros es una falta de respeto intolerable que debe suponer la ruptura inmediata sin posibilidad de reconciliación.
Es precisamente este punto el que ha ocupado unas cuantas horas en La Isla de las Tentaciones 3, donde cada uno de los concursantes considera aceptables unas actitudes de su pareja para con los tentadores, que nada tienen que ver con las de otros participantes.
Por ejemplo, para Jesús basta con unas miradas cruzadas para sentir que le están siendo infiel, en lo que parece ser el nivel de susceptibilidad más alto que existe en la casa y, parece, también el de inseguridad del joven.
Para Lucía, es el beso la línea roja que no puede tolerar. Antes que eso, unas miradas furtivas o unos masajes o caricias de complicidad no le parecen suficiente como para tirar una relación por el retrete.
Lo mismo piensan Lola y Laura, poniendo el listón mucho más bajo que Claudia, quien cree que es posible 'liarse' con alguien en un momento dado sin que eso signifique nada, ya que es habitual que, en las discotecas, ni siquiera sepan más allá del nombre -a veces ni eso- cuando se dejan llevar por las copas para divertirse sin que haya nada más detrás de ese gesto que un poco de desinhibición juvenil.
Las infidelidades de La Isla de las Tentaciones 3
Para ella, pues, es la cama la que marca la frontera de la fidelidad. Si hay beso con una tentadora, pero no llega a cama, no ve motivos para sentir que le han fallado y romper cualquier lazo sentimental que ha costado años construir.
Como ven, en La Isla de las Tentaciones 3, donde se ponen de acuerdo para pocas cosas más que para echarse unos tragos y dejarse llevar por los instintos más animales, no hay consenso a la hora de determinar qué es y qué no es una infidelidad. ¿Qué es una infidelidad para vosotros?, ¿hasta dónde podriáis perdonar? Os leemos en los comentarios.