El pasado domingo, durante el multitudinario traslado de la Esperanza de Triana desde la Parroquia de Santa Ana -iglesia donde se celebra su tradicional septenario y a la que popularmente se conoce como la catedral del barrio- hasta la Capilla de Los Marineros -desde donde realiza su salida procesional cada 'Madrugá' de Viernes Santo-, se cruzó una línea roja en la Sevilla cofrade. Lo hicieron los que la prensa local ha bautizado ya como 'los chilladores', grupos de personas, en su mayoría chicos jóvenes, que se dedican a ir de procesión en procesión para colocarse delante de los pasos o andas que portan representaciones de la Virgen, ya sean de gloria o dolorosas y, en un delirio totalmente impostado, gritar toda una sarta de supuestos piropos a las sagradas imágenes.
Pero el episodio que una de estas pandillas protagonizó el fin de semana en el arrabal trianero al paso de la titular de la Hermandad de la Calle Pureza traspasó todos los límites. A uno de sus integrantes, en pleno clímax de esa especie de falso trance de fervor en el que entran estos chavales, no se le ocurrió otra cosa que chillarle a Nuestra Señora de la Esperanza: "¡Te duele el coño de ser tan guapa!". Como es lógico, algunos de los devotos que presenciaban el desfile le echaron en cara al individuo, que tal y como ha reconocido la propia cofradía es hermano de la corporación, lo insultante, lo vulgar, lo grosero, lo impropio y lo ofensivo del comentario. El resto del gentío, asistía atónito a la escena. El vídeo del vergonzoso momento corre desde ese día como la pólvora por las redes sociales.
“Te duele el coño de ser tan guapa”.
A estos personajes hay que expulsarlos de los actos públicos. Avergüenzan a todos con sus gritos y cansan, más aún cuando son siempre los mismos protagonistas.
Visto hoy en el traslado de la @EspDeTriana. pic.twitter.com/PnfIhThtS7
— Álvaro Aguilar (@aAlvaroAguilar) March 27, 2022
Según cuenta el periodista Javier Macías en el portal Pasión en Sevilla, estos personajes "llevan ensayada de casa la 'performance', y cada una de ellas está totalmente planificada". "Se ponen andando de espaldas", como los 'cangrejeros' de toda la vida y, para evitar "el vaivén de la bulla, se agarran entre ellos, cogidos del brazo, para hacer piña y corro". Cuando comienza a sonar una marcha, "se vienen arriba" hasta que, justo antes de que llegue la explosión de júbilo "tras el trío, la salve o el solo" de la composición de turno, "dan paso al forzado éxtasis y la retahíla de gritos".
#ACTUALIDAD | Comunicado de la junta de gobierno de la Hermandad Sacramental de la #EsperanzaDeTriana
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— Esperanza de Triana (@EspDeTriana) March 30, 2022
"¡Viva la Madre de Dios, viva la que manda en su barrio, viva la que todo lo puede, viva la de la cara morena, viva la que es causa de nuestra alegría, viva la Reina de Sevilla!", son algunos de sus alaridos más repetidos, publica el ABC. Mientras, alzan la manos y aplauden como si no hubiera un mañana "con los brazos arriba para llamar más la atención". Casi todas las cofradías de la ciudad, preocupadas por la expansión de estas fantochadas, coinciden en que las 'Pacas', como parece que ellos mismos se autodenominan, quieren poner de moda en Sevilla unas formas que son propias de localidades de la provincia, como Cantillana, y otros lugares donde este tipo de folclore se practica desde hace siglos. Sin ofender, se comprende.
Es cierto que no es la primera vez que un grupo de jovenes de estas características se hace viral por vocear a la Virgen a grito pelado. La última Semana Santa que hubo procesiones por la calles de Sevilla, la del año 2019, cuatro 'chilladores' se hicieron famosos en las redes sociales por una grabación en la que aparecían piropeando a su manera a la Virgen de los Dolores, titular de la populosa Hermandad del Cerro del Águila. Chillaban, con voz afectada, aquello de: "¡Viva la Reina del Martes Santo!".
pensando que el covid-19 también canceló a la reina del martes santo de este año pic.twitter.com/idRac7H6M7
— ? (@snchzcuchi) April 4, 2020
Tampoco es una aberración nacida en el siglo XXI. En los años 80, tanto a la Esperanza de Triana como a La Macarena -cuya basílica se encuentra al otro lado del río Guadalquivir-, dos de las imágenes con más devoción de la capital andaluza, un tipo de público muy parecido a estas 'Pacas' las jaleaba con cánticos que, por suerte, quedaron en el olvido. Cualquier sevillano con edad para ello recordará consignas como: "¿De dónde viene? ¡De Triana! ¿A dónde va? ¡A Triana!", "¡Trianeeeeeera… guapaaaa!" o el "¡Que bote, que bote, macareno el que no bote!", que se coreaba en referencia a la imagen esculpida por 'La Roldana'.
Ante la inminencia de la Semana Santa, las hermandades sevillanas tratan de poner coto al fenómeno, surgido de sus propias filas, aplaudido por ciertas corporaciones de gloria con afán de protagonismo, capitaneado por gente con una actitud que roza el paroxismo y que se viene sucediendo en las últimas convocatorias de traslados de dolorosas de esta cuaresma con especial asiduidad.
#ACTUALIDAD | Nuestra Señora de la #Esperanza, en su paso de palio
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— Esperanza de Triana (@EspDeTriana) March 30, 2022
Mientras, la Esperanza de Triana, una vez finalizados sus cultos en Santa Ana y tras ese multitudinario traslado a su capilla, ha amanecido en la mañana de este miércoles sobre su paso de palio. La dolorosa luce por primera vez una nueva saya y cíngulo, ambas piezas ejecutadas por Francisco Carrera Iglesias, 'Paquili', bajo el diseño de Javier Sánchez de los Reyes. Se recupera así una estampa de hace décadas de la Virgen, que no vestía de este modo desde 1953.
Lleva este año, además, el manto de Juan Borrero inspirado en la cerámica de Triana y bordado por el taller de los sobrinos de Elena Caro sobre terciopelo verde en 1994. Continuando con el ajuar, la toca de la imagen es de las hermanas Martín Cruz, obra realizada en 1965. Por último, la Esperanza estrena un nuevo tocado colocado a modo de 'refregador', hecho con encajes de oro y tejidos de plata, y un pañuelo de encaje de aguja de Bruselas.