Ultima sus últimos días de descanso antes de afrontar una nueva temporada. José Torrente, árbitro nacional en activo y responsable del Comité Técnico Arbitral de la provincia de Málaga (C.T.A.-Málaga), atiende a Columna Cero.
C.0. Buenas tardes José, ¿Supongo que poniéndote a punto y poniendo al día todos las necesidades del C.T.A. para este año?
J.T. Buenas tardes, así es, en el tramo final de la preparación física para afrontar una nueva temporada arbitral cargada de ilusión, y efectivamente cerrando flecos con el Comité y Delegado Provincial para la celebración del Clínic Provincial que se celebrará a finales de este mes, así como la planificación de la formación que llevaremos a cabo durante la temporada venidera.
C.0. Para los neófitos, ¿Cómo funciona el Comité, qué objetivo y misiones tiene?
J.T. Pues bien, el Comité Técnico de Árbitros es una rama más de aquellas que componen cada Delegación de balonmano, formado por varios árbitros que se encargan del desarrollo de todas aquellas tareas necesarias que posibiliten el buen funcionamiento de la competición en la provincia, llámese designaciones arbitrales, formación de la plantilla arbitral, tanto físicamente como reglamentariamente, prácticas arbitrales, etcétera, en definitiva, somos los que transmitimos la información, formación y criterios que se nos va dando desde arriba al propio Comité a los compañeros de aquí de nuestra Delegación.
C.0. En breve comenzáis la actividad como colectivo de manera oficial, si bien ya se han jugado algunos encuentros de pretemporada. ¿Cómo son los primeros días y las primeras actividades grupales? ¿En qué consisten?
J.T. Los primeros días, al igual que cualquier equipo que es como nos consideramos, unificamos criterios; por ejemplo este año en la aplicación de nuevas normas reglamentarias que no se aplicaban en todas las categorías y que este año va a abarcar a más de ellas. Vamos repartiendo el trabajo formativo a lo largo de la temporada para que la carga y la planificación no sea siempre sobre los mismos, del mismo modo que atendemos necesidades de clubes que se acercan a nosotros con inquietudes reglamentarias sobre la nueva aplicación de las normas, y si lo desean pues damos charlas a jugadores o responsable, ya que entendemos que a mayor divulgación de las reglas, mayor conocimiento por parte de todos y mayor provecho podemos sacar a nuestro deporte.
C.0. Trabajáis como colectivo pero dependéis de vuestra Delegación Provincial. ¿Cómo os coordináis y como es la relación con el resto de personas que la componen?
J.T. Pues nos coordinamos mediante reuniones periódicas, bien con el Delegado, bien con el Director Técnico o con alguno de los seleccionadores directamente, si bien estamos en contacto casi a diario mediante los hoy provechosos grupos de whatsApp, en los que resolvemos cualquier duda o necesidad sobre la marcha.
C.0. El árbitro está siempre en el punto de mira; desde hace una temporada tenéis en marcha la campaña “Quiero jugar sin insultos”, para erradicar conductas poco edificantes de los terrenos de juego. ¿Qué valoración haces de este primer año? ¿Qué mensajes le trasmitirías a padres y aficionados en general?
J.T. La valoración del primer año no puede ser más positiva. La expansión de la campaña, su publicidad y el referente como icono de la misma de la Tarjeta Negra contra actitudes antieducativas, ha calado profundamente en casi la totalidad de los clubes malagueños y ha trascendido los límites provinciales, existiendo varios C.T.A. de otras territoriales interesados en importar nuestro proyecto. Por otro lado se consiguió que la temporada pasada el número de situaciones antieducativas graves fuese cero, eliminando situaciones intolerables que ocurrieron en temporadas anteriores.
¿Un mensaje para los padres y aficionados? Pues que la competición en edad escolar es un instrumento para formar personas, que es lo que nos debe ocupar, dar ejemplo, educación y valores a nuestros hijos; y que cada grito, cada insulto, cada menosprecio es una piedra más en el camino educativo de los chavales.
C.0. Si la proporción de jugadores y jugadoras de balonmano suele estar en un 75%/25%, ¿Entiendo que en el mundo del arbitraje pasa lo mismo?
J.T. El número de chicas que se inician en el arbitraje siempre ha solido ser un número bajo, pero con trabajo de promoción y el afianzamiento de los valores y el respeto en la competición, hemos conseguido cambiar radicalmente esa dinámica. Hace cuatro temporadas había tres o cuatro chicas arbitrando, y hemos conseguido aumentar el número hasta las doce que actualmente integran nuestro colectivo de 51 árbitros. Y hemos conseguido por primera vez en muchísimos años, proponer una pareja femenina al ascenso a árbitro territorial.
C.0. Creo que tenéis la inmensa fortuna de ser una provincia muy activa, con numerosas actividades, acciones y eventos que destacan por encima de otras, ¿Ayuda al crecimiento?
J.T. Por supuesto que sí, somos una provincia puntera en todo ello, ya no solo a nivel andaluz, si no a nivel nacional. Tenemos la suerte de contar con una exigente competición, de gran nivel y eso nos obliga a estar formados, a estar actualizados y tratar de responder a las necesidades de las competiciones de la mejor manera posible. Por ello, somos muy exhaustivos en todo y no dejamos nada al azar. El secreto es trabajar:
Desde septiembre a mayo reuniones semanales, charlas formativas de compañeros de las máximas categorías, video-test, test reglamentarios, charlas de técnicos, seleccionadores, informes semanales entre compañeros y un largo etc, nos permiten, sin darnos cuenta, ir creciendo poco a poco y ser referente para muchas delegaciones por la forma de trabajar.
C.0. ¿Qué mensaje le lanzarías a un chico o chica que desea subirse al carro?
J.T. Lo primero, que si lo hace por dinero, se equivoca de actividad, que el arbitraje es otra forma de vivir el balonmano, una droga que te va enganchando poco a poco y cada vez buscas más la perfección en tu labor, por lo que deberá trabajar e ir perfeccionando cada uno de los campos que componen el arbitraje (aspectos físicos, mentales y reglamentarios). Además, animo desde aquí a que se sumen al nuevo curso de árbitro base que realizaremos este mes.
C.0. Y para terminar, ¿Cómo es la relación con vuestro Delegado Provincial? Ahora que no nos escucha nadie, ¿Qué nota le pondrías? Algo que lo defina y algún defectillo, para terminar.
J.T. Pues la relación va más allá de lo “laboral”, son ya muchos años los que llevamos juntos trabajando por el mismo fin, con el mismo objetivo, por lo que es más una relación de amistad, con nuestros acercamientos, nuestras discusiones y nuestros tira y afloja.
Mi nota personal sería de sobresaliente, como pienso que lo ve la mayoría del balonmano nacional. Trabajador incansable, buen gestor de los pocos recursos con los que cuenta nuestro deporte, y una persona muy bien relacionada con todos los estamentos necesarios para desarrollar su labor, patrocinadores, políticos, instituciones o técnicos.
Por último como defecto, que es “agotador”, que no para de inventar, de crear, de promover, que va a un ritmo frenético, y a veces le tengo que decir, que se pare, que ni nada ni nadie le va a agradecer tanto sufrimiento y tantas horas invertidas en nuestro apasionante deporte del balonmano.
Mucha suerte y muchas gracias.
