La imagen de Málaga por los suelos, es lo que deben estar pensando los turistas llegados anoche a la capital malagueña desde Inglaterra, Alemania o Francia, como también los muchos españoles de otros puntos de la península que se bajaron de un avión a última hora de la noche y se encontraron con que los últimos trenes y autobuses de la noche ya había finalizado y que los taxis estaban de huelga y no recogían a nadie.
Las imágenes de anoche en la terminal de salidas del aeropuerto malagueño era un esperpento, padres y madres con niños pequeños sin saber donde ir ni a quién llamar, turistas de cierta edad que se veían en la obligación de esperar sentados en al primer tren de las 5:30 de la mañana, mientras otros visitantes españoles intentaban convencer a los taxistas del aeropuerto de que por favor los llevasen a sus hoteles, no hubo forma.
Durante la noche apenas un par de taxistas se apiadaron de la situación de alguna que otra familia con niños pequeños y decidieron llevarlos al hotel, pero se encontraron con la oposición del resto de taxistas que bloquearon el taxi y lo golpearon evitando su salida del aeropuerto.
En el recinto Cortijo de Torres también se registraron problemas aunque al tener el servicio de autobuses funcionando fueron mucho menores.