La localidad toledana de Miguel Esteban pudo ser “el lugar de la Macha” de cuyo nombre no quiso acordarse Miguel de Cervantes y se sitúa en el corazón de la Mancha cerca de otros pueblos quijotescos como El Toboso, Campo de Criptana, Quintanar de la Orden o Alcázar de San Juan.
Miguel Esteban celebra estos días sus fiestas de Carnaval, al igual que otras localidades de Castilla La Mancha, con la peculiaridad de una de sus manifestaciones culturales, la Jota Pujada.
La gente del pueblo se reúne en la plaza el viernes, sábado y domingo de Carnaval y puja en grupos en cuatro personas a ritmo de la Banda de música, no para portar una Virgen o un Santo, sino para poder bailar una jota muy especial: la recaudación será para sufragar las misas para la ánimas, la petición por las almas de los familiares difuntos. La persona que organiza las pujas se llama el Animero que decide quien baila en función de lo que aporte y que tipo jota que interpreta.
Dada la grandeza de esta manifestación festivo cultural tan arraigada, el Ayuntamiento de la localidad está reclamando que sea reconocida como Fiesta de Interés Turístico Regional.