Como todo hijo de vecino, Belén Esteban también ha celebrado las Navidades y lo ha hecho de forma íntima. Tanto que nadie sabe muy bien dónde las ha pasado, con quién y qué le han regalado. Preguntas, todas estas, a las que hemos buscado respuestas en sus allegados.
Según estos, las Navidades de la colaboradora de Sálvame han sido de lo más sencillas. Tras la cena de Navidad, con fiesta nocurna incluida, de Sálvame, la princesa del pueblo solo ha vuelto a festejar un día pre Nochebuena y fue en la boda de su amigo Raúl Gómez del Museo Chicote con Álex.
Una boda en la que pudimos ver a un Miguel mucho más entrado en carnes que de costumbre, como pone de manifiesto en la foto de la pareja disfrutando de las nupcias de sus amigos. Poco después estuvo a punto de conseguir el gordo de Navidad, del que, eso sí, se llevó un buen pellizco de 200 euros.
En cuanto a la Nochebuena, esta la disfrutó junto a su madre y hermanos en un ambiente íntimo y con un menú sencillo, sin florituras, pero en el que no faltaron los platos clásicos navideños y, claro está, los turrones. Tiene pinta que todo pagado con los dos décimos 'casi premiados'.
El día de Navidad, tras los regalos, Belén decidió quedarse en casa casi todo el día disfrutando de su familia, entre la que se encontraba su hija, con quien habría disfrutado de una nueva comilona. Y es que las Navidades, ya se sabe, son básicamente comilonas, familia, amigos y regalos, como demuestra la Esteban.