Belén Esteban quiere mucho a su hija. Tanto que por ella "ma-ta". Su instinto de protección es enorme, tanto que tiene claro que, incluso aun queriendo, no le permitiría tomar según qué decisiones vitales a su hija.
Así lo confirmaba al ser preguntada sobre una posible participación de Andreíta en Supervivientes, respondiendo al respecto que "yo, a mi hija, no le dejaría ir, pero como espectadora me encantaría que fuera", poniendo de manifiesto que, aunque sea mayor de edad, según qué decisiones deben contar con su visto bueno.
Sin duda, unas declaraciones que muchos han entendido enmarcando sus palabras como propias de alguien que quiere proteger del ataque de los medios y las redes a su hija, y que otros han criticado duramente en la red, al considerar que, como persona mayor de edad, por mucho que le duele a su madre, Andrea tiene todo el derecho de querer disfrutar de una experiencia como lo es sobrevivir con pocos recursos en una isla perdida.
Sea como fuere, parece que, de nuevo, Belén ha vuelto a hablar de su hija, es decir, ha hecho lo que Andrea le ha pedido por activa y por pasiva que no haga. Se avecina nuevo lío en las reuniones familiares navideñas en la casa de los Esteban.