De charco a charco y tiro porque me toca. Belén Esteban vuelve a ser el centro de la polémica después de haberse salido de su papel de colaboradora de noticias de la crónica rosa para pasarse a la mesa política en pleno Sálvame para empezar a hacer campaña electoral por el cambio de gobierno.
Los hechos sucedían en la última emisión de Sálvame, cuando esta, profesional autónoma del mundo del espectáculo, decidía para sorpresa de todos los presentes aparcar la crónica rosa social para dar un palo a Pedro Sánchez, a quien es evidente no quiere volver a ver presidiendo España.
En un momento dado, la colaboradora estrella de Telecinco soltaba un sonoro: "Estoy muy enfadada con Pedro Sánchez". A partir de ahí, empezaba la inquina contra el líder socialista en quien la rubia más famosa de España jamás parece haber confiado.
La de San Blas se mostraba especialmente crítica con el capítulo económico, asegurando que "Sánchez quiere hacer una serie de cosas con los autónomos, que los que somos autónomos… ¡Madre mía! ¡Madre mía!". Crítica que realizaba sin saber matizar exactamente el qué, dado que reconoce no haberse leído el programa socialista para las Elecciones a la presidencia del gobierno del próximo 10 de noviembre.
Hachazos que sorprenden por la falta de argumentación, pero no por la posición política de un personaje que no ha dudado en manisfestarse políticamente conservadora y afín a las tesis más reaccionarias, a pesar de su origen humilde y obrero. Sus fans y sus haters, como era de esperar, de nuevo divididos repartiendo palos y zanahorias a base de bien en las redes sociales.