Si algo le gusta a Belén Esteban además de ganar dinero en televisión es hacerse operaciones de estética. Eso es, al menos, lo que se desprende del historial médico-estético de la colaboradora de Sálvame que recientemente publicaban nuestros compañeros de ABC y del que aquí nos hacemos eco.
2001: mamoplasti para conseguir una talla 95.
2003: liposucción de abdomen y una lipoescultura.
2006: reconstrucción y un blanqueamiento dental.
2007: aumento de labios
2009: rinoplastia (número de intervenciones por determinar) y una blefaroplastia
2013: retensar el óvalo facial y sesiones de carboxiterapia.
A partir de 2009 y hasta la fecha, según recuerda el diario de citado anteriormente, han sido múltiples los tratamientos de estética a los que la de Paracuellos se ha sometido destacando, por encima del resto, los tratamientos con la toxima botulínica, ácido hialurónico y vitaminas para reducir sus líneas de expresión.
Recientemente, este mismo año, y con motivo de su boda del pasado mes de junio, y tal como publicaban distintas revistas del corazón, esta se sometía a un retoque destinado a acabar con sus arrugas y a acabar con el exceso de peso.