El hambre prolongada, además de reacciones estomacales, está detrás de dolores de cabeza, nauseas y alteraciones de la percepción de la realidad, cuando no directamente con situaciones de estrés y depresivas que se incrementan con el paso del tiempo.
Esa es la razón por la que la dirección de Supervivientes 2019 está más que lista habiendo activado los protocolos de actuación para que cualquiera de los concursantes de este año puedan acogerse a él si lo desean.
Algo que parece podrían hacer Mahi y Oto, quienes están siendo víctimas de un bajón psicológico de primera orden que les ha llevado a confesar ante una Dakota también derrumbada que desean irse a casa de una vez, tras comprobar que no están capacitados para aguantar tres meses en el que es, por derecho, el reality show más duro de la televisión española.
Si bien por ahora no han confirmado que hacen las maletas y vuelven a España, sí que han dejado claro en público su deseo de volver a casa y recuperar su vida, dada la dureza física y psicológica a la que se tienen que enfrentar. Y es que todos no valen para aguantar una situación tan límite como la que pone Supervivientes a sus concursantes. La productora lo sabe y está lista para evacuar a quien lo pida.