Belén Esteban no ha vuelto a ser la misma desde que sufriera un robo que, según sus propias palabras, la ha cambiado para siempre. Así lo narraba en el último Sálvame a colación del robo sufrido por Omar Montes.
Los hechos se remontan a 2013, cuando esta vio cómo entraban en su domicilio para llevarse "toda mi ropa interior, una colección que tenía yo de gafas, las joyas de mi abuela" y algún que otro enser personal con más valor sentimental que económico.
Lo más fuerte de todo no es el hecho de que esta recibiera una llamada de una amiga asegurándole que "la policía había entrado con pistolas en mi casa", sino el hecho de que, a día de hoy, sepa "perfectamente quién me robó".
Algo que, si cabe, ha agrandado un trauma que ha tratado de menguar a través de sistemas de seguridad y de ciertas rutinas que no ha dejado de repetir para evitar en la medida de lo posible que la vuelvan desvalijar. Según ella no será posible olvidar aquel trance.