Jorge Javier Vázquez ha estado muy cerca de pasarse una temporada larga en la cárcel de Abu Dhabi. El motivo no es otro que su sorteo de la legalidad vigente en el Emirato Árabe para poder darse una noche loca de pasión junto a árabes gays en la más absoluta clandestinidad.
Algo que él mismo narraba en su última columna en una famosa revista de la siguiente manera: "Engancho cuatro días de fiesta y me voy con a Abu Dhabi. Echo en la maleta un par de cajas (llenas) de preservativos porque intuyo que voy a triunfar en el mundo árabe".
Lejos de lo que se pensaba, al censura que acabó sorteando, le complicó la vida: "La primera en la frente: Grindr está capado en los Emiratos y hasta que no me entero de que se puede acceder a él gracias a una aplicación que sortea censuras pierdo una noche. Una vez habilitada de nuevo la máquina de ligoteo me doy cuenta de que no todo el monte es orégano".
Finalmente, y aunque se ha expuesto a una pena de cárcel por sus ansiedad carnal, no ha pasado nada. No parece fácil, sin embargo, que este pueda volver a entrar al país tras su revelación.