Jorge Javier Vázquez tiene muchos fans que le van a pasar cualquier cosa que haga, pero también muchísimos detractores -cada vez más- que le van a estar buscando para que, llegados momentos como el que está viviendo actualmente, le hagan replantearse todo.
Y es que la audiencia de Gran Hermano, con la que nunca se ha llegado a llevar bien desde que relevó a Mercedes Milá, ha dicho basta después de que el presentador de este espacio haya decidido salirse de la teórica neutralidad que debe mantener el conductor para posicionarse abiertamente a favor de algunos personajes indefendibles como Suso o Ángel Garó y cargar contra todos los que les plantan cara a estos haciendo su concurso.
Algo que le ha llevado a tener que aguantar tanto en la calle como en las redes sociales auténticas barbaridades que este definía así tras estallar tras la oleada de críticas que, según él, viene soportando y que es insoportable: "Me gustaría que esos que se escandalizan con algunos comentarios de dentro de la casa, a la hora de criticar utilizaran la templanza y no utilizaran unos insultos multiplicados por quince, que es lo que recibo yo todos los días. Para defender algo se ataca de una manera brutal”.
Una respuesta dura que deja claro que J. J. se ha cansado de caer bien y que no va a pasar ni una a la comunidad de haters que le tiene enfilado y que no para de crecer a cada progama. Ojo porque los analistas televisivos más influyentes ya han alertado al catalán: está gozando de sus peores niveles de popularidad y de credibilidad como para jugar con fuego. Él verá.