Aunque había quien mantenía alguna esperanza, este asunto tampoco será un camino de rosas para Belén Esteban.
Nos referimos a su inminente boda en Paracuellos del Jarama junto a Miguel Martos, después de que la colaboradora de Sálvame haya confirmado que el matrimonio tendrá separación de bienes gananciales por lo que, si este fracasa, el conductor de ambulancia no podrá reclamar ningún bien de la Esteban que esta tuviera previamente a la relación o a su nombre.
Una decisión en la que parece haber influido determinantemente el entorno de la rubia más famosa de España -muy especialmente su familia- y que habría sido interpretado como un desprecio en toda regla por algunos familiares y amigos de un Miguel Marcos que habría tenido que claudicar a esta idea.
El desplante, como algunos los califican abiertamente, podría, de hecho, acabar pasando factura a la boda, ya que muchos de los invitados por parte del novio creen que esta desconfianza es inadmisible en una relación de confianza como la que se certifica mediante el santo sacramento del matrimonio. El lío está servido.