Que Mila Ximénez nunca ha pasado hambre lo sabemos. Que su situación económica es de lo más bollante gracias a sus colaboraciones en Telecinco, su línea de joyas y su participación semanal en una conocida revista, también.
Lo que no conocíamos, echando un ojo a sus últimas vacaciones, era el carácter derrochados, pijo y hasta fantasma que le ha dado por mostrar de sí misma en las redes sociales en lo que muchos ya califican de la verdadera cara de la periodista.
Y es que esta, durante sus actuales vacaciones en Ibiza, ha decidido alojarse en un elitista hotel que es en realidad una mansión del siglo XIX cuyo precio por noche en temporada alta como ahora supera los 600 euros.
Pero es que la cosa no queda ahí. Ya que esta no es que haya rebajado el gasto hotelero comiendo de supermercado ni mucho menos. Tal y como ella ha subido a Instagram ha aprovechado para comer en el restaurante más caro del mundo, el Sublimotion, donde solo sentarse cuesta 1.650 euros.
Todo un despilfarro que ha herido a muchos de sus fans y que dejan claro cuál es la verdadera cara de una Mil(l)a-naria llamada Ximénez. Las redes sociales ya le están atizando a base de bien.