Con una amplia mayoría, 498 votos a favor y 114 en contra, la Cámara de los Comunes ha dado vía libre al Brexit. Esta votación autoriza al Gobierno británico a seguir los pasos necesarios para iniciar la salida de la Unión Europea. El escrito aprobado hoy, responde al referéndum planteado en junio, en el que el 52% de los británicos votaron ‘sí’ a favor de la salida de la UE. [Sumario]
Antes de la votación, el líder laborista Jeremy Corbyn instó a los miembros de su partido a que respetaran los resultados de la consulta. Finalmente, 47 de los 229 diputados laboristas votaron en contra y otros tres han dimitido. Esta situación abre una brecha en el partido, que no comparte la decisión del pueblo británico, dilema que también afecta a muchos de los conservadores.
Con la aprobación de la cámara, los planes de Theresa May siguen adelante, después de que el Tribunal Supremo obligase hace una semana a la aprobación parlamentaria del proyecto de ley. La semana que viene se debatirán las enmiendas y pasará a la Cámara de los Lores. Si todo va según lo esperado, Inglaterra saldrá de la Unión Europea antes de que acabe el mes de marzo.
Un discurso memorable
Entre los conservadores, la voz más clara contra la salida de la UE fue la de Kenneth Clarke. Fue el único de su partido que se rebeló. “Creo que es una iniciativa muy mala, particularmente para nuestros hijos y nietos”, dijo sobre el proyecto. También rememoró momentos históricos, como la caída de la Unión Soviética, y recordó que sin la unión, el este de Europa podía haber caído en la anarquía. Un discurso memorable que no cambió el resultado de la votación.