Ingvar Kamprad, el magnate de los muebles fundador de Ikea, moría a los 91 años en su casa de Suecia. “Falleció en su casa con calma”, anunciaba la empresa desde su cuenta de Twitter.
Kamprad, que creció en una humilde granja de un pueblo del sur de Suecia, vendió desde muy pequeño cerillas, primero a pie y luego en bicicleta. Se dio cuenta que ganaba más dinero si la subida compraba ale por mayor y, con tan solo nueve años, complementó las cerillas con semillas y otros productos. Sin embargo, se sintió llamado por los estudios, interesándose por el montaje y diseño de muebles que, años después, originaría la empresa multinacional de muebles más competitiva.
“Estamos honrando la pérdida de nuestro fundador y querido amigo Ingvar. Su legado será admirado por muchos años y su idea de crear un día a día mejor para la gran mayoría seguirá guiándonos e inspirándonos», afirmó Jesper Brodin, director ejecutivo y presidente del grupo.
En la actualidad, Ikea emplea a más de 190 personas y genera más de 38 millones de euros. El fundador de Ikea era considerado uno de los 500 hombres más ricos del mundo.
