Nan Hauser es una bióloga que lleva casi 30 años estudiando a las ballenas, sin embargo jamás pensó que estos animales fuesen a salvarle la vida. Ha ocurrido en las islas Cook, cuando Nan se encontraba buceando entre varios ejemplares de ballena jorobada. Durante la inmersión, un tiburón de más de cuatro metros de largo, comenzó a hacer círculos en torno a ella, con la intención de atacar.
Ante la amenaza, Nan notó como un enorme ejemplar de ballena de 20 toneladas la protegía bajo su aleta pectoral y la empujaba hacia un lugar seguro. Ya con el tiburón lejos, la ballena utilizó su cabeza para empujar a Nan hasta la superficie.
La bióloga asegura que intentó alejarse del enorme animal, por miedo a que la empujase demasiado fuerte y terminase produciéndole daños importantes. Sin embargo no fue así y la mujer llegó sana y salva a su barco.
En este rescate participaron también otros ejemplares de ballena que, con sus colas, mantuvieron alejado al escualo hasta que la mujer estuvo fuera de peligro.
Para Nan, de 63 años, este acontecimiento demuestra, definitivamente, que las ballenas tienen un instinto natural que las lleva a proteger a otras especies. Ya había, de hecho, imágenes de estos animales protegiendo a las focas de los cazadores, pero es la primera vez que se tiene constancia gráfica de cómo salvan a un ser humano.
Es más, Nan asegura que es tal el instinto de protección que, una vez que ella ya estaba en el barco, las ballenas se acercaron a la superficie para comprobar que se encontraba a salvo. Ahora, la bióloga ha querido compartir su historia en las redes sociales para animar a que se investigue más sobre el altruismo de las ballenas.