El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha dictaminado hoy que Uber es una plataforma de transporte y que se le puede exigir licencia para trabajar. Esta sentencia da la razón a los taxistas, que acusaban a la empresa americana de competencia desleal.
Hasta ahora, Uber se definía a sí misma como un servicio de la sociedad de la información. Argumentaban que ellos actuaban como simples intermediarios entre el usuario y el conductor. Sin embargo, ahora los tribunales han dictaminado que la empresa no se limita a intermediar, si no que crea y organiza una oferta de servicios de transporte.
Tras esta sentencia, Uber estará obligado a trabajar solo con conductores y vehículos con licencia VTC. Algo que ya ocurre en España desde marzo de 2016, cuando Uber volvió a la actividad tras cambiar su modelo, después de ser ilegalizada por el Supremo.