Con el Brexit el Reino Unido se aleja de Europa y, después de las declaraciones de Theresa May en su comparecencia junto a Donald Trump, ahora quieren un acercamiento comercial con Estados Unidos. Comenzó tendiendo puentes el presidente americano, afirmando que era un “gran honor” y que la relación entre los dos países “ha sido una de las grandes fuerzas de la historia para la justicia y para la paz”, a la vez que recordaba que su madre es de origen escocés. Posteriormente, Trump dijo que “una Gran Bretaña libre e independiente es una bendición para el mundo” refiriéndose claramente al Brexit, a la vez que afirmaba que “nuestra relación nunca ha sido más fuerte”. Finalizaba su intervención pronosticando que “grandes días nos esperan para nuestros dos pueblos y nuestros dos países”.
Las declaraciones de May
Theresa May fue la encargada de concretar un poco más. Primero lo hizo en materia de política exterior: “Ahora, hoy, estamos discutiendo una serie de temas, y hay mucho en lo que estamos de acuerdo. El presidente ha mencionado la política exterior. Estamos viendo cómo podemos trabajar aún más estrechamente juntos para asumir y derrotar a Daesh y la ideología del extremismo islamista, dondequiera que se encuentre”. Afirmaba May que las dos naciones tenían que “redoblar esfuerzos”, profundizando en la “cooperación de inteligencia y seguridad” en el ciberespacio. “Sabemos que no erradicaremos esta amenaza hasta que derrotemos la idea”, afirmaba.
Además, para finalizar, May abordó el asunto comercial. Entre los dos países hay un comercio valorado en más de 150 millones de libras al año. Reconoció que EEUU es la fuente más importante de inversión hacia el Reino Unido y que por eso estaban “discutiendo cómo podemos establecer un acuerdo de negociación comercial” que permita “a las empresas de ambos países comerciar y hacer negocios entre sí con más facilidad”. Un acuerdo “crucial, sobre todo cuando el Reino Unido sale de la Unión Europea y llega al mundo”.