Jacob Mudenda ha interrumpido la sesión en la que estaba iniciando su proceso de destitución al recibir una carta. “Yo, Robert Mugabe entrego formalmente mi dimisión como presidente de la República de Zimbabue con efecto inmediato”, declaró Mudenda leyendo, bajo aplausos, la carta de renuncia del Jefe de Estado, que no propone ningún sucesor.
El Ejército había tomado control del país hace una semana y tenía al presidente retenido en su domicilio, el llamado “Tejado Azul”[Sumario], la presión política le estaba acorralando, después de que su propio partido, el ZANU-PF le suspendiera de la dirección de éste y que lanzara el proceso de destitución en la Asamblea Nacional.
El ZANU-PF, que fue partido de Mugabe hasta su destitución el domingo, había anunciado el impeachment para destituirle con el apoyo del MDC, histórico partido de la oposición. Mugabe ha sorprendido ya que el proceso debería haber durado semanas.
Según la información de Reuters, en las calles de la capital, Harare, hay gente bailando y haciendo funcionar el claxon de los coches para celebrar el fin del mandato de Mugabe, el segundo presidente que más años lleva en el cargo, por detrás de Teodoro Obiang, de Guinea Ecuatorial.
[Sumario]
El principal candidato a sustituirlo es Emmerson Mnangagwa al ser nombrado líder del partido.
El ascenso de Mugabe se produjo en la guerra civil de la antigua Rodesia, que había sido colonia británica. Tras la declaración unilateral de independencia y la formación de un gobierno con mayoría blanca, con Ian Smith como líder, comenzaron los conflictos en el país.
En 1980, tras la victoria rebelde y expulsión de los blancos del país, la mayoría negra tomó el control del país, que fue nombrado Zimbabue. Mugabe se convirtió en presidente.
En los 70, Zimbabue era considerado una fuente de alimento para la región, desde el año 2000 ha sufrido crisis catastróficas en las que no ha podido alimentar a su población. Esto ha sido debido por severas sequías y por la reforma agraria que confiscó las granas propiedades de los blancos y su redistribución a los negros sin tierras, lo que condujo a drásticas caídas en la producción alimentaria.