¿Quién no ha pensado alguna vez en hacer uno de esos viajes de ensueño? De esos que dejan buen sabor de boca, que hipnotizan con sus paisajes y su belleza, de los que uno se queda con ganas de más, mucho más. Pues si eres de los que sueñan con viajar a tu paraíso ideal, te presentamos tu destino perfecto: Tailandia.
Situado en el sudeste asiático, Tailandia limita con otros cuatro países: Birmania, Camboya, Laos, y Malasia. Esto nos puede suponer una ventaja en el caso de que queramos hacer un viaje más o menos largo que nos permita poder visitar uno de estos países vecinos.
Para viajar a Tailandia disponemos de gran cantidad de información en la red, con viajes más o menos organizados según cómo nos guste y seamos de aventureros. Es un país que no tiene desperdicio, recorrerlo de punta a punta es lo ideal pero, si no disponemos de tanto tiempo o dinero, podemos centrarnos en algunas ciudades en concreto que sean más de nuestro agrado.
¿Qué podemos hacer en nuestro viaje?
Hay muchas cosas que ver y hacer en Tailandia, cada ciudad nos aporta un encanto diferente y actividades variadas.
En el caso de Bangkok, capital del país, tenemos un amplio surtido de quehaceres. Es una ciudad grande y un poco caótica, tiene un ritmo de vida frenético, sobre todo en lo que a conducir se refiere. Podéis probar a subiros en un Tuc-Tuc, esos mini vehículos que veréis a cientos y entenderéis por qué lo decimos… Son muy baratos pero, eso sí, no olvidéis el regateo, es algo fundamental y de paso os ahorrareis unos euros. Podremos visitar el Palacio Real, el Parque Histórico de Ayutthaya, el Wat Pho, la infinidad de pequeños templos que los habitantes crean para sus rezos y ofrendas, el templo Wat Arun…
Es muy recomendable dar un paseo con el ferry por el río Chao Phraya. Desde allí podremos observar otra perspectiva de las construcciones que hacen a orillas del río, casas prácticamente flotando en el agua… Es una visión muy bonita e impactante, al igual que el gran río de agua marrones por el que se navega, que impresiona muchísimo. Cruzando el río podemos visitar los mercados, como el de pescado seco. Cantidad de puestos con multitud de peces y otro tipo de animales secados listos para su consumo. Ese olor… hará que no te olvides de él tan fácilmente. En los mercados se pueden encontrar gran variedad de frutas, pescados frescos, carnes y especias. Todo crea una atmósfera única y un colorido genial.
Si sois de los que os gusta vivir en la noche, hay mucha vida en esta ciudad, y podréis tomaros una copa en algún bar en lo alto de un rascacielos y ver el fantástico atardecer de una ciudad majestuosa.
Paz y budismo
Si por el contrario sois más tranquilos, os gusta algo más “Zen”, ver distintas tribus que habitan en las selvas, antiguas ciudades que aún perviven, campos de té y café, os recomendamos que hagáis una ruta por el norte. Chiang Mai y Chiang Rai son los destinos más demandados, aunque hay otros muchos. En éste último podréis ver el triángulo de oro, punto del río en el que confluyen distintos países, como son Laos, Birmania y Tailandia por la unión del río Mekong y el río Ruak. Si lo que buscáis es unas vacaciones de relax absoluto tenéis las preciosas playas de Phuket, con su playa de Patong; Krabi, las islas de Phi Phi (Phi Phi Don y Phi Phi Lee), Koh Yao, Koh Samui… Para los amantes del submarinismo este país tiene playas geniales como la de Nai Harn.
No lo penséis más, estas son sólo algunas de las cosas que podéis encontrar y hacer en ese precioso país llamado Tailandia, así que ya sabéis, ¡preparad las maletas!
