Italia es un país que vive en la inestabilidad política como forma de hacer política. La crisis institucional en la que está sumido el país ha obligado al presidente de la República, Sergio Mattarela, a acudir a Mario Draghi para que forme un gobierno de unidad nacional. La incapacidad de los partidos que formaron el último ejecutivo de intentar reeditar el acuerdo de coalición entre el Movimiento 5 Estrellas y la Italia Viva ha enconado la situación y ha planteado dos vías: o elecciones generales inmediatas o un gobierno apoyado por todas las fuerzas políticas.
Por ello, el Jefe del Estado ha confiado en alguien tan aclamado y admirado como el expresidente del Banco Central Europeo (BCE). Después de que el líder de Italia Viva, Matteo Renzi, pusiera el listón demasiado alto para alcanzar un acuerdo con el todavía primer ministro del país, Giuseppe Conte, la situación parecía asomarse al abismo.
La apuesta personal de Mattarela por Draghi fue toda una sorpresa. Ningún ciudadano pensaba que el expresidente del BCE aceptara la propuesta de la máxima autoridad italiana, pero la situación especialmente crítica del país obligó a que aceptara.
El secretario general de la Presidencia de la República, Giovanni Grasso, aseguró en una declaración institucional de no más de 10 segundos que Mattarela había comunicado a Draghi su intención de reunirse con él para explorar las vías que existen para formar un gobierno de emergencia nacional.
#Quirinale, il Cons. Giovanni Grasso comunica alla stampa la convocazione del Prof. Mario #Draghi pic.twitter.com/0OPeC3mpnV
— Quirinale (@Quirinale) February 2, 2021
Poco después, Mattarela pidió que apoyen al político italiano porque 2el lago periodo de campaña electoral y la reducción de la actividad del gobierno coinciden en un momento crucial para Italia. Necesitamos un gobierno que sea fuerte para poder plantear iniciativas, no un Ejecutivo en campaña", subrayó el Jefe del Estado. Además, urgió a aprobar el plan de utilización de los fondos europeos (209 millones de euros para Italia) antes de la fecha en la que expira el plazo "para que se pueda usar ese dinero pronto". "no podemos permitirnos perder esta ocasión fundamental para nuestro futuro", aseguró.
Draghi es de los pocos líderes políticos italianos que suscitan cierto consenso y apoyo amplio en el país. Partidos a derecha e izquierda del Parlamento apoyarían un gobierno de unidad liderado por el presidente del BCE ente 2012 y 2019. Si Draghi aceptase, tendría que formar un gabinete de hombres y mujeres ed alto prestigio para liderar Italia, al menos, durante un año. Este nuevo ejecutivo será el tercero de carácter técnico y no tan político que ha tenido el país en menos de 30 años.