Melania Trump ha dicho adiós, de manera formal, a la Casa Blanca con un discurso que contradice la política seguida por su marido, el controvertido Donald Trump: “La violencia nunca es la solución”. Un alegato que sorprende mientras su marido, que pidió a sus fieles seguidores que marcharan hacia el Capitolio y no les pidió que pararan, ha sido acusado por la propia Cámara de Representantes de un delito “incitación a la insurgencia”.
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La todavía primera dama de los Estados Unidos, la modelo Melania Trump, se despidió de la ciudadanía de los Estados Unidos este mismo lunes, con un mensaje en el que buscaba instar a “escoger el amor sobre el odio”, 48 horas antes de abandonar la Casa Blanca y con un ambiente de gran tensión tras el asalto al Capitolio producido el pasado 6 de enero, un asedio aplaudido y auspiciado por el todavía presidente, Donald Trump, y por varios miembros de su familia. Melania subrayó “la violencia nunca es la solución”.
A lo largo de siete minutos, la primera dama mencionó a Donald Trump en una única ocasión, al tiempo que quiso homenajear a las familias de los militares, de los profesionales sanitarios que están luchando contra la pandemia del coronavirus y a todos los voluntarios que están luchando por salvar a las víctimas del consumo de drogas opioides (una auténtica pandemia en Estados Unidos): “Cuando Donald (Trump) y yo concluimos nuestro tiempo en la Casa Blanca, pienso en toda la gente que me llevo en el corazón con sus increíbles historias de amor, patriotismo y devoción”.
Over the past 4 years, I’ve had the immense honor to call the @WhiteHouse home. W the help of @WhiteHouseHstry, dedicated staff & talented craftsman we completed many restoration projects -ensuring the history & beauty is preserved for generations to come. https://t.co/flnenB7vim
— Melania Trump (@FLOTUS) January 18, 2021
“Debemos centrarnos en todo lo que nos une -subrayó-, superar lo que nos divide y siempre escoger el amor sobre el odio, la paz sobre la violencia”. A pesar de las palabras cargadas de amabilidad de la primera dama, el matrimonio Trump romperá con una de las tradiciones de la investidura y abandonarán la Casa Blanca antes de recibir al demócrata Joe Biden y a su mujer Jill, sus sucesores. Varios medios de comunicación señalan que el presidente saliente y su mujer tomaran un vuelo en dirección a su mansión privada en Florida, más concretamente Palm Beach, justo cuando Joe Biden asuma la presidencia, este mismo 20 de enero, en una ceremonia formal.
La única referencia al violento asalto que tuvo lugar en el Capitolio, con cinco muertos como resultado, fue en el momento en el que Melania Trump aseguró: “Hay que ser apasionado en todo lo que se hace, pero siempre recordando que la violencia nunca es la solución y nunca puede ser justificada”
