"Para las 16:00 (15:00 horas en España) en Minsk fueron detenidos 125 ciudadanos, en torno a los cuales se inició un proceso administrativo por la participación en eventos masivos no autorizados", ha declarado la portavoz de Interior, Olga Chemodanova, en rueda de prensa recogida por la Agencia oficial de Noticias rusa Sputnik. La portavoz ha añadido que los agentes de seguridad "tomaron las medidas necesarias para mantener el orden y garantizar la seguridad pública" y que "fueron empleados equipos y medios especiales para el propósito previsto".
Las autoridades han prohibido las manifestaciones, pero miles de personas han marchado de nuevo hasta la Plaza de la Independencia, que se encuentra clausurada por la Policía. "Protestaremos en cualquier otro lugar de la ciudad", ha afirmado María, una asistente a la marcha. Nada más comenzar la marcha se han producido los primeros arrestos de manifestantes pacíficos introducidos en furgones entre gritos de "¡Vergüenza!" de los asistentes. Los agentes han empleado todoterrenos con grandes rejas de metal en el frontal para hacer retroceder a los manifestantes.
El Ministerio del Interior había advertido a los ciudadanos de que no participaran en la protesta, no autorizada, y de que podrían responder con violencia en la misma. Este domingo se ha informado además, de problemas en el servicio de datos a través de telefonía a partir de las 14:30 horas en los tres operadores que funcionan en el país: A1, MTS y life. Los sitios web tardaban en cargar hasta varios minutos o directamente no se podían abrir. También aplicaciones de mensajería como Telegram funcionan de manera intermitente. El pasado domingo, fecha de las protestas semanales de la oposición, también hubo problemas de conexión con Minsk. Entonces, las operadoras reconocieron una intervención de las autoridades "para garantizar la seguridad nacional" que provocó una ralentización del servicio. Internet estuvo inaccesible durante más de hora y media.
Por otra parte, el Ministerio del Interior ha informado de que 29 personas fueron detenidas el sábado en todo el país por "delitos administrativos", según recoge la Agencia de Noticias oficial bielorrusa, BELTA. La prensa bielorrusa también da cuenta de actos "en apoyo a la paz, la seguridad y la tranquilidad" en Minsk, Vitebsk y Gomel, mientras que hubo "24 reuniones no autorizadas". "Se conbtabilizaron 42 puntos de actividad política en los que participaron más de 8.500 personas", ha añadido. El principal acto de la oposición fue la Gran Marcha de Mujeres por la Paz, en Minsk, en la que participaron unas 4 personas, según la Policía.
Repetición de elecciones con observadores de la OSCE
En otro orden de cosas, el Alto Representante de la Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Josep Borrell, ha emplazado este domingo a las autoridades bielorrusas a convocar unas nuevas elecciones presidenciales que se celebren con la presencia de observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
Para Borrell, la mejor solución a la crisis política pasa por una repetición electoral "bajo control de la OSCE", según una columna publicada este domingo en el periódico francés "Journal du Dimanche". "Hasta entonces, solo podemos expresar nuestra preocupación. Tenemos que sancionar a los responsables si la UE quiere ser coherente", ha explicado en referencia al proceso sancionador puesto en marcha por Bruselas.
Lukashenko se impuso en las elecciones del pasado 9 de agosto, denunciadas como fraudulentas por la oposición. Sin embargo, el principal respaldo político de Lukashenko, el Presidente ruso, Vladimir Putin, ha asegurado que la OSCE rechazó una invitación de Minsk para enviar observadores.
"Este conflicto no enfrenta a Europa con Rusia, sino a Bielorrusia con sus líderes. Los manifestantes que rechazan los resultados electorales no tienen la bandera de la UE sino la antigua bandera del país", ha argumentado Borrell en su artículo. Así, Borrell ha lamentado que Moscú "quiera evitar que los europeos ayuden a la sociedad civil alzada contra unas elecciones presidenciales fraudulentas".