George Pell, responsable de Finanzas del Vaticano, ha sido acusado de múltiples abusos sexuales en Australia. Era una noticia que se esperaba tarde o temprano y por la que el Vaticano ha recibido innumerables críticas al no exigir la dimisión del cardenal. Y es que el papa Francisco ha confiado desde el principio en su inocencia.
El cardenal y máxima autoridad de la Iglesia Católica en Australia es sospechoso de haber cometido abusos sexuales durante dos periodos: el primero, cuando era sacerdote en la ciudad de Ballarat, entre 1976 y 1980; el segundo, cuando fue arzobispo de Melbourne entre los años 1996 y 2001.
A sus 76 años, deberá comparecer el 18 de julio ante el tribunal de primera instancia de Melbourne para declarar. Ante los medios de comunicación lo ha hecho esta mañana en un comunicado en el que no ha aceptado preguntas. Acompañado de Greg Burke, el director de comunicación del Vaticano, ha dicho que “estos problemas llevan siendo investigados dos años. Se han filtrado a los medios, es un asesinato implacable. La decisión se ha alargado durante más de un mes. Ha sido un asesinato implacable. Estoy esperando que llegue mi día en el tribunal para defenderme, soy inocente de estos cargos. Son falsos. La completa idea de abuso sexual es aberrante para mí”.
Apoyo del papa Francisco
El cardenal ha explicado ante los medios de comunicación que ha mantenido la comunicación con el papa y ha agradecido su firme apoyo. “La última vez [que hablamos] fue ayer. Hemos acordado que limpiaré mi nombre en Australia, y le estoy muy agradecido por su apoyo. Soy completamente claro y consistente en el rechazo de estas acusaciones. Quiero limpiar mi nombre y volver a Roma para seguir trabajando”.
No queda duda del apoyo del Vaticano a Pell, a quien le han dado una excedencia para poder defenderse. “La Santa Sede recibe con desagrado la noticia del envió a juicio del cardenal que, en el pleno respeto de las leyes civiles y reconociendo la importancia de su participación de modo que el proceso se desarrolle de forma justa y se favorezca la búsqueda de la verdad, ha decidido volver a su país. El Santo Padre le ha concedido un un periodo de excedencia para poderse defender”.
Investigación del Gobierno australiano sobre el abuso a menores
Estas acusaciones se enmarcan dentro de una investigación del Gobierno australiano que el 2012 comenzó dentro del marco de una serie de respuestas institucionales contra el abuso a menores. Con anterioridad, Pell había comparecido ante la comisión de investigación en tres ocasiones, afirmando como cabeza de la Iglesia en Australia que había “fallado” en la gestión de los curas pedófilos en los años 70.
