En las elecciones holandesas había mucho en juego, ya que el partido de extrema derecha PVV se posicionó como uno de los favoritos para tomar el mando del país. Pero la población holandesa se ha movilizado y ha hecho ganador a Mark Rutte, líder del partido liberal holandés. De hecho, el partido mayoritario ha obtenido 33 escaños, mientras que los populistas se han quedado con 20.
Otra de las sorpresas electorales han sido el crecimiento de Izquierda Verde, que ha pasado de 4 a 14 escaños, lo que hace pensar que podrían entrar en la coalición de Gobierno. Otros que posiblemente entren en la nueva coalición son los cristianodemócratas que han conseguido 19 escaños y los liberales de izquierdas con otros 19 escaños. Por su parte, el partido socialista holandés ha quedado en sexta posición con 14 escaños. Aunque el mayor descenso lo ha sufrido el partido laborista que ha bajado de 38 diputados a 9.
Esta victoria de Rutte ha aliviado a los principales líderes europeos como Ángela Merkel, Juncker, Schulz, etc. Para ellos es un síntoma en contra del populismo en Europa y da esperanzas de cara a las elecciones francesas del próximo mes en las que Le Pen cuenta con un gran apoyo popular.
Mark Rutte lleva seis años al frente del Gobierno de Holanda, el primer presidente liberal desde 1918 y también el más joven con 43 años. Para Rutte no es algo nuevo tener que hacer colaciones para formar Gobierno, ya que lo ha tenido que hacer las veces anteriores y ha salido bien parado.