De estos detenidos, 974 han pasado a disposición judicial, según últimas informaciones.
El balance global de la jornada es de 125 manifestantes, aunque el Ministro de Interior, Christophe Castaner, ha asegurado que "la situación está bajo control". Castaner ha especificado que entre los heridos hay 118 manifestantes y 17 Policías.
Junto a Castaner ha comparecido el Primer Ministro, Edouard Philippe, quien ha hecho un llamamiento al diálogo, aunque ha elogiado principalmente la labor de la Policía. "Hemos concebido un plan excepcional con un dispositivo centrado en la movilidad permanente de las fuerzas del orden", ha explicado.
Así, ha agradecido a todos los actores políticos y sindicales que han pedido calma durante la semana. "Ha llegado el momento del diálogo. Ha comenzado con debates en ambas cámaras del Parlamento y reuniones como la de Magtinon, donde tuve la oportunidad de reunirme con una delegación de estos franceses. Debe continuar. La nación francesa debe cumplir. Ningún impuesto puede amenazar la unidad nacional", ha insistido.
El epicentro de las protestas ha sido por cuarto sábado consecutivo la zona de Los Campos Elíseos, donde manifestantes violentos han lanzado objetos a los agentes desplegados, que respondieron con gas lacrimógeno.
También ha habido disturbios en la zona de Saint-Augustin, donde se ha incendiado un coche de alta gama y hay escaparates rotos. En Trocadéro hay al menos 14 furgones de antidisturbios y dos blindados en la Avenida Paul Doumer, donde se han producido saqueos de comercios.
En la zona del Ayuntamiento se ha declarado un importante incendio y hay un coche incendiado a las puertas de la sede consistorial. La Policía mantiene un importante dispositivo de seguridad en la ciudad.
También en Bruselas se han producido detenciones, cerca de 400, después de una manifestación que ha reunido a más de un millar de "chalecos amarillos" belgas. Algunos han lanzado adoquines y otros objetos contra los policías desplegados en el barrio donde se encuentra la sede de las instituciones europeas, completamente cerrado a la circulación de vehículos y peatones.
En los disturbios, han resultado heridos al menos tres periodistas. Dos de "Le Parisien" fueron alcanzados en la zona de Los Campos Elíseos por proyectiles tipo "flash-ball", pelotas de goma diseñadas para labores antidisturbios. Un periodista de la agencia de noticias A2PRL ha publicado una fotografía de un hematoma provocado igualmente por un proyectil y denuncia que recibió el impacto "mientras tenía mi brazalete de prensa claramente visible".
Las protestas de los "chalecos amarillos" coincide además con la manifestación a favor de medidas efectivas contra el cambio climático, que ha reunido a entre 17 y 25 personas, según diversas fuentes. Los discursos y conciertos previstos han sido suspendidos ante la negativa de las autoridades a permitir la instalación de un escenario.
París blindada
La Torre Eiffel y otras importantes atracciones turísticas continúan cerradas. El mobiliario urbano ha sido retirado para prevenir que las barras de metal se utilicen como proyectiles.
Unos 89 policías han sido desplegados en todo el país. De ellos, unos 8 han sido destinados a París para evitar que se repita el caos del pasado sábado, cuando varios violentos quemaron automóviles y robaron tiendas en el famoso boulevard de Los Campos Elíseos, además de rayar el Arco de Triunfo con mensajes dirigidos al Presidente Emmanuel Macron.
A través de las redes sociales los manifestantes han descrito este fin de semana como el "Cuarto Acto" de un dramático reto a Macron y sus políticas.