El Estado Islámico ha cometido un nuevo crimen en Kabul, Afganistan. Esta vez, un grupo de terroristas han entrado vestidos de médicos en un hospital militar de Kabul y han abierto fuego contra el personal médico y los pacientes. En primer lugar detonaron un explosivo en la puerta del hospital y después abrieron fuego con granadas y cañones.
El presidente afgano, Asharf Ghani ha declarado que el ataque al hospital “pisoteó todos los valores humanos y que en todas las religiones un hospital es considerado un sitio inmune y atacarlo es un ataque a todo Afganistán”.
El ataque comenzó a las 9:00 hora local cuando un miembro del personal médico del hospital vio a uno de los atacantes vestido con una bata blanca sosteniendo un Kalashnikov y disparando a todo el mundo. Este ataque por parte del Estado Islámico es particularmente llamativo, ya que han comenzado a utilizar técnicas más propias de los talibanes. Esto sugiere que ya tienen más recursos y más formación militar.
Seis horas después del ataque, Sediq Sediqqi, portavoz del Ministerio del Interior, informó que todos los atacantes han muerto. Los líderes contrarios al Estado Islámico, han levantado la voz en Twitter afirmando que “vengarán la sangre de nuestro pueblo”.