La huelga de los controladores aéreos franceses que empieza hoy, ya ha afectado a 24 viajes de la compañía Vueling que han sido cancelados y se espera que a lo largo de la jornada haya más retrasos.
La huelga, que durará hasta el próximo viernes 10 de marzo, no sólo afectará al país galo sino que todo el continente europeo se verá afectado, dado la situación geográfica que ocupa Francia. Las regiones aéreas afectadas por este paro son Brest, Burdeos y Marsella.
Esta paralización del tráfico, obliga a todas las aerolíneas a reducir en un 25% sus operaciones en el espacio aéreo. De momento, sólo Vueling, una de las más afectadas, ha comunicado las medidas que piensa llevar a cabo ante la gran cantidad de cancelaciones y retrasos que se van a producir en su compañía. La empresa ha informado a través de un comunicado que los pasajeros de su aerolínea que se vean afectados, tienen una semana para cambiar el vuelo o podrán pedir el reembolso del dinero en un plazo de quince días.
Algunos vuelos españoles ya se han visto afectados a lo largo del día de hoy, puesto que 10 de los 24 vuelos cancelados de la compañía Vueling, tenían previsto aterrizar o despegar desde el aeropuerto de El Prat de Barcelona.
Por el momento, las compañías aseguran no pueden dar más información a largo plazo de los retrasos o cancelaciones que se podrían producir en los próximos días, pues todo depende de los anuncios que realicen las autoridades francesas.
¿Por qué van a huelga los controladores?
El sindicato aéreo que ha convocado la huelga, UNSA – ICNA, ha sido el convocante de esta huelga por considerar que las propuestas de organización del tiempo de trabajo, firmadas en 2016, “no son tomadas en cuenta por Aviación Civil”, según declara el portavoz de este sindicato, Laurent Bertin.
Dicha propuesta, fue un protocolo firmado en junio de 2016 por la DGAC (Direction générale de l’aviation civile), el otro sindicato que en esta huelga ha decidido quedarse al margen, el SNCTA (Syndicat National des Contrôleurs du Trafic Aérien), y el UNSA. En su momento, otorgó garantías a los controladores con las que se detendrían los recortes de personal y, particularmente, permitiría responder con más responsabilidades a los picos de actividades que se crean en los meses de verano.