El presidente estadounidense, Donald Trump, ha sufrido este martes un doble revés ahora que dos antiguos asesores se enfrentan a cargos de prisión y unos de ellos ha dicho incluso que el mandatario le pidió que cometiera un delito, algo que con toda probabilidad puede afectar a las perspectivas republicanas de las 'midterms' de noviembre y ampliar la investigación penal que está eclipsando su presidencia.
Con solo unos minutos de diferencia y en tribunales separados, el antiguo jefe de campaña de Trump ha sido declarado culpable de delitos de evasión fiscal y fraude bancario, mientras que el antiguo abogado personal del presidente Michael Cohen se ha declarado culpable de varios delitos.
Además, Cohen también ha testificado que Trump le instó a cometer un delito al acordar pagos para silenciar a dos mujeres que decían haber tenido un 'affair' con el magnate antes de las elecciones presidenciales de 2016.
IMPACTO EN LAS PERSPECTIVAS ELECTORALES REPUBLICANAS
Los casos de Cohen y Manafort podrían tener un impacto en la participación y el voto republicano.
Una victoria demócrata en noviembre limitaría la capacidad de Trump de sacar adelante legislación e incrementaría el riesgo de peticiones a favor de su 'impeachment'. Los demócratas se han lanzado a comentar los casos de Cohen y Manafort, incidiendo en los escándalos continuos en los que se está viendo inmersa la Casa Blanca con Trump.
"Los estadounidenses merecen respuestas respecto al papel del presidente en estas acciones corruptas y criminales", ha defendido la representante demócrata Rosa DeLauro.