El Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología de la ciudad siciliana de Catania, informó ayer que el volcán Etna entró en erupción a partir de las 17:00 horas GMT del lunes. Ya parecía previsible dicha erupción, puesto que desde el pasado 23 de enero la actividad del nuevo cráter, situado en la zona sudeste, presentaba una actividad cada vez mayor.
En las últimas horas, la actividad se ha ido intensificando y la lava y la ceniza se están haciendo cada vez más presentes en la ciudad del sur de Italia.
Esta noche es cuando se han registrado los temblores más elevados. Entre las 22:00 y las 24:00 horas (GMT), ha sido cuando la isla de Sicilia ha podido empezar a ver las fuentes de lava siendo expulsadas por el volcán, incluso superando los cien metros de altura.
Según el instituto de Catania, los ríos de lava se han intensificado debido a varias explosiones que se han registrado y estos podrían haber llegado ya a la zona del Monte Frumento Supino, en dirección sudoeste.
Por el momento, las autoridades italianas han comunicado a través de sus medios de comunicación que dicho fenómeno está controlado y de momento no constituyen un peligro para la población, aunque poblaciones cercanas al volcán como Zafferana y Linguaglossa, han empezado ya a notar a lo largo de la mañana una fina capa de lluvia de cenizas.
Las autoridades también aseguran estar siguiendo con atención la situación y tanto carreteras cercanas como el aeropuerto de Catania siguen operando con normalidad.