Las tareas de rescate de los 12 niños atrapados en una cueva de Tham Luang, al norte de Tailandia, se han interrumpido tras salvar a cuatro de los menores en un periodo comprendido entre 10 y 24 horas. Que las botellas de oxígeno se hayan acabado habría sido el motivo por el cual se habría interrumpido el rescate del resto de los niños junto a su monitor.
El inicio del rescate se produjo en torno a las diez de la mañana, hora local (cinco de la mañana en España). Se ha conseguido sacar a cuatro de los menores atrapados con la colaboración de cinco buzos tailandeses y 13 internacionales. Dos buzos han acompañado a cada niño, uno abriendo el paso en el interior de la cueva y otro agarrando la bombona de oxígeno al niño.
El motivo principal por el cual se ha producido el intento de rescate de los 12 menores es la disminución en gran medida del nivel del agua en el interior de la gruta, que ha facilitado la salida de los niños. Se ha producido en función del estado de salud de los menores, de los que corrían más peligro a los que se encontraban más fuertes. Los menores rescatados han sido trasladados al hospital, tres en ambulacia y uno en helicóptero. A pesar de haber pasado dos semanas en el interior de la cueva, se encuentran en condiciones "perfectas".