En la tarde de ayer, 5 guarda bosques y un conductor han sido asesinados en el Parque Nacional de Virunga, de la República Democrática del Congo, por defender la vida de los gorilas. Un sexto guarda bosque resultó herido en el ataque, que tuvo lugar en la sección central de la vasta reserva, conocida mundialmente por su población gorilas de montaña.
Este ataque es el peor en la historia del parque nacional, informa el rotativo The Guardian, donde más de 170 guardabosques han muerto protegiendo animales, en los últimos 20 años.
El creciente número de víctimas convierte al parque en uno de los proyectos de conservación más peligrosos del mundo. En agosto pasado, cinco guarda bosques fueron asesinados cuando la milicia local atacó su puesto, en la parte norte a orillas del lago Edward.
Los gorilas, los últimos que quedan, son apreciados por las mafias de furtivos, que obtienen grandes ganancias para los coleccionistas; les gusta disecarlos enteros o mostrar sus manos en vitrinas y estantería como trofeos.
Según www.gorilapedia.com, los cazadores furtivos tienen mejor acceso a los gorilas ahora, porque hay más caminos que conducen a los bosques, debido a las talas de árboles; porque el hábitat natural de los gorilas se ha reducido, lo que les permite encontrarlos más fácilmente y porque las armas que les matan son más potentes.
Los gorilas jóvenes se vende y los adultos son asesinados, para ser trofeos de indecentes.