La expresidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, de 66 años de edad, ha sido condenada a 24 años de prisión al ser declarada culpable por el Tribunal del Distrito Central de Seúl por corrupción, trato de favor, coacción y abuso de poder.
Park Geun-hye, hija del expresidente Park Chung-hee, se afilió al Gran Partido Nacional en 1998. Ganó las elecciones con el partido conservador y desde 2013 gobernó el país. Finalmente, en 2017, fue destituida por el Parlamento surcoreano, que recogió dos tercios de los votos en contra de la presidenta del país. Esta falta de apoyos por parte de la oposición se debe al caso de la “Rasputina”. Así se conoce a su íntima amiga, Choi Soon-sil, quien le vendía favores políticos a cambio de sumas millonarias de dinero. Con ello, su amiga consiguió decidir en ciertos aspectos de la política, incluso en temas confidenciales.
El escándalo dirigido por Park Geun-hye ha salpicado a una gran cantidad de empresarios surcoreanos, entre los que destaca el vicepresidente de Samsung.